¿Te hace feliz la meditación?
¿Qué tenemos todos en común?
¿Qué nos motiva?
¿Por qué nos esforzamos todos?
Todos buscamos evitar el dolor, las dificultades y la insatisfacción.
Todos queremos estar cómodos y felices, y experimentar una sensación de bienestar en nuestras vidas. Pero la mayoría de nosotros busca la felicidad en los lugares equivocados.
Depender de situaciones externas genera insatisfacción
Buscamos constantemente situaciones placenteras que pensamos que traerán felicidad duradera.
Nos atrae la riqueza, el poder, el éxito, las posesiones, las relaciones, la seguridad
Nos atrae la riqueza, el poder, el éxito, las posesiones, las relaciones, la seguridad y cosas por el estilo porque creemos que pueden proporcionarnos la felicidad estable que anhelamos. Pero la mayoría de estas actividades no conducen al resultado deseado.
Tal vez estemos buscando la felicidad en el lugar equivocado porque no vemos la naturaleza inpermanente de estas cosas que anhelamos. De hecho, cada situación, todo lo que podamos adquirir para asegurar esta felicidad, va a pasar.
Las cosas externas no pueden darnos una satisfacción duradera.
Suponga que está en la situación perfecta: está en la playa en la mejor compañía, acaba de tener la mejor comida que pueda imaginar, todo va exactamente como lo desea, luego aparece una mosca o un mosquito, o ves basura en la playa, y de repente tu situación perfecta se hace añicos y lo único en lo que puedes pensar es en el problema que la hace imperfecta.
Siempre hay un límite para lo que las cosas externas pueden traernos. Una vez que la fascinación y la novedad desaparecen, o las situaciones cambian (como siempre sucede), nuestras mentes experimentan diversos grados de insatisfacción, que se expresan como una forma de agitación.
Tratamos de aliviar esta agitación buscando soluciones en el exterior. En el fondo, estamos preocupados y no vemos cómo quedamos atrapados; somos como un pez atraído por el cebo. Este ciclo se puede llamar el «modo predeterminado de insatisfacción».
Por supuesto, esto no significa que debamos ser pesimistas sobre nuestras vidas y el mundo.
El mundo ofrece muchas cosas muy agradables y placenteras como buenas relaciones, trabajo significativo, buena salud y situaciones prósperas que brindan comodidad durante un cierto período de tiempo.
Pero el problema es que no son totalmente fiables. Las situaciones cambian. Las amistades van y vienen, nuestros hijos crecen y se van de casa, nuestras finanzas cambian y nuestra salud se vuelve menos robusta.
Debemos volvernos más realistas
Nadie quiere experimentar situaciones desagradables como dolor físico, dolor emocional o la muerte, pero suceden de todos modos.
Hay muchas cosas que no podemos cambiar del mundo exterior, pero podemos cambiar la forma en que nos relacionamos con ellas.
Gran parte de la insatisfacción que experimentamos se debe a nuestro estado interno de ser, no solo a condiciones externas. Y aquí es donde entra la meditación.
La meditación nos da acceso a nuestra propia felicidad y bienestar
La mente tiene cualidades innatas de bienestar y claridad que aguardan bajo el nivel superficial de insatisfacción. El propósito principal de la meditación es acceder, reconocer y mejorar las cualidades positivas de la mente.
Cuanto más podamos hacer esto, menos tendremos que depender de situaciones externas para nuestra felicidad y más podremos confiar en las cualidades naturales y positivas de la mente: amor, alegría, bienestar y paz.
Acceder a nuestra felicidad natural y bienestar interior es uno de los mayores logros que se pueden alcanzar. Están siempre con nosotros porque no dependen de nada externo: nadie se los puede quitar. Dependen solo de nosotros y afectan todo en nuestra vida de manera positiva.
Es como descubrir que hay un tesoro escondido en su interior. Para acceder a este tesoro, comenzamos por enfocarnos hacia adentro, y para esto necesitamos entrenamiento. La meditación es este entrenamiento.
A medida que meditamos más, ganamos confianza en nuestra bondad y bienestar básicos e innatos; esto abre nuestro potencial y da a nuestras vidas un significado tremendo.
