La vida está llena de decisiones. Cada día enfrentamos elecciones, desde las más triviales como qué desayunar, hasta las más complejas como qué carrera seguir, dónde vivir o con quién compartir nuestra vida. En este constante flujo de decisiones, la pregunta clave es: ¿Cómo podemos asegurarnos de que estamos eligiendo lo que nos hace bien?

El concepto de «atracción» desempeña un papel fundamental en esta reflexión. Se refiere no solo a lo que nos resulta magnético o deseable, sino también a nuestra capacidad para atraer hacia nosotros las experiencias, personas y oportunidades que nos benefician. En este artículo exploraremos cómo identificar lo que nos hace bien, cómo cultivar una mentalidad que favorezca la atracción positiva y cómo tomar decisiones alineadas con nuestro bienestar.

1. Comprender lo que Nos Hace Bien

El primer paso para elegir lo que nos hace bien es entender qué significa “bien” para nosotros. Esta respuesta es profundamente personal y depende de nuestras metas, valores y necesidades. Reflexionar sobre estas preguntas puede ayudarnos a aclarar el panorama:

• ¿Qué actividades me generan energía y entusiasmo?
• ¿Con quién me siento cómodo y valorado?
• ¿Qué circunstancias me hacen sentir en paz?

Tomar tiempo para conocernos mejor es fundamental. Llevar un diario, practicar la meditación o conversar con personas de confianza puede ayudarnos a identificar patrones en nuestras emociones y comportamientos. Al reconocer lo que nos llena de alegría y nos nutre, estamos más preparados para buscar más de eso en nuestra vida.

2. Cultivar la Mentalidad de la Atracción Positiva

Una vez que sabemos lo que nos hace bien, es hora de trabajar en nuestra mentalidad. A menudo, nuestras creencias y pensamientos determinan lo que atraemos. La ley de atracción sostiene que atraemos aquello en lo que nos enfocamos; por lo tanto, si queremos atraer cosas positivas, debemos empezar a pensar y actuar de manera positiva.

Practicar la Gratitud

La gratitud es una herramienta poderosa para cambiar nuestra perspectiva. Al enfocarnos en lo que ya tenemos y nos hace felices, creamos una base emocional de abundancia. Este estado nos predispone a ver más oportunidades y a atraer más de lo que nos beneficia.

Ejercicio práctico: Cada noche, escribe tres cosas por las que estás agradecido. Estas pueden ser grandes logros o pequeños momentos de alegría. Al cabo de unas semanas, notarás un cambio en tu percepción de la vida.

Visualizar el Futuro que Deseamos

La visualización es otra técnica clave. Imagina con detalle el tipo de vida que deseas: ¿cómo te sientes? ¿Quién está a tu lado? ¿Qué haces cada día? Este ejercicio no solo nos motiva, sino que también nos ayuda a identificar qué acciones necesitamos tomar para acercarnos a ese futuro.

3. Escuchar la Intuición

La intuición es una guía interna que a menudo nos dice qué es lo mejor para nosotros, incluso cuando no podemos explicarlo racionalmente. Prestar atención a esas sensaciones viscerales puede ayudarnos a evitar decisiones equivocadas y a aprovechar las oportunidades adecuadas.

Diferenciar la Intuición del Miedo

A veces, lo que parece ser intuición es en realidad miedo disfrazado. Para distinguir entre ambos, pregúntate: ¿Esta sensación surge de un lugar de amor y expansión, o de uno de temor y contracción? La verdadera intuición nos lleva hacia lo que nos eleva, mientras que el miedo nos mantiene atrapados.

Consejo: Antes de tomar una decisión importante, respira profundamente y visualiza el escenario. Si sientes paz y entusiasmo, es probable que sea una buena opción. Si sientes tensión o dudas persistentes, podría ser una señal de advertencia.

4. Rodearse de Influencias Positivas

Nuestro entorno tiene un impacto significativo en nuestras elecciones y en nuestra capacidad para atraer cosas buenas. Las personas con las que interactuamos, los lugares que frecuentamos y la información que consumimos pueden influir en nuestra mentalidad y en nuestras decisiones.

Construir una Red de Apoyo

Rodéate de personas que te inspiran, te apoyan y te desafían a crecer. Estas relaciones positivas no solo nos hacen sentir bien, sino que también nos motivan a aspirar a más.

Crear un Entorno Físico que Nos Nutra

El espacio donde vivimos y trabajamos también afecta nuestro bienestar. Un ambiente limpio, organizado y lleno de elementos que nos inspiran puede mejorar nuestro estado de ánimo y nuestra productividad.

Ejercicio práctico: Dedica un día a deshacerte de cosas que ya no te sirven y a reorganizar tu espacio. Agrega plantas, arte o cualquier objeto que te haga sentir feliz y en calma.

5. Tomar Decisiones Conscientes

Para elegir lo que nos hace bien, necesitamos tomar decisiones conscientes. Esto significa estar presentes en el momento y evaluar nuestras opciones con claridad.

Hacer una Lista de Pros y Contras

Si te enfrentas a una decisión importante, escribir los beneficios y desventajas de cada opción puede ayudarte a ver las cosas con más claridad.

Priorizar las Necesidades a Largo Plazo

A veces, lo que nos hace bien en el momento no es lo mejor a largo plazo. Por ejemplo, puede ser tentador quedarse en una relación cómoda pero insatisfactoria, pero al final, dar el paso hacia algo nuevo podría ser más beneficioso.

6. Aceptar los Errores como Parte del Camino

Incluso con las mejores intenciones y herramientas, todos cometemos errores. A veces elegimos caminos que no nos hacen bien, pero eso también es parte del aprendizaje.

Aprender de las Experiencias

En lugar de castigarte por las decisiones equivocadas, pregúntate: ¿Qué puedo aprender de esta experiencia? Cada error nos da información valiosa sobre lo que realmente queremos y necesitamos.

Practicar el Perdón

El perdón, tanto hacia uno mismo como hacia los demás, es esencial para avanzar. Aferrarse al resentimiento o la culpa solo nos impide atraer cosas buenas.

7. Reconocer las Señales del Universo

Muchas personas creen que el universo nos envía señales para guiarnos hacia lo que nos hace bien. Estas señales pueden manifestarse como coincidencias, «casualidades» o una sensación de sincronicidad.

Estar Abiertos a las Oportunidades

La clave es mantenernos abiertos y receptivos. Si algo parece alinearse perfectamente con nuestros deseos o metas, podría ser una señal de que estamos en el camino correcto.

Ejemplo: Si estás pensando en cambiar de carrera y, de repente, te encuentras con alguien que trabaja en el área que te interesa, considera esto como una oportunidad para explorar esa posibilidad.

Conclusión

Elegir las cosas que nos hacen bien no es un acto de suerte o azar, sino un proceso consciente de autodescubrimiento, intención y acción. Al comprender lo que realmente nos nutre, cultivar una mentalidad positiva, escuchar nuestra intuición y rodearnos de influencias positivas, podemos atraer y elegir lo que nos beneficia.

Recuerda que este camino es continuo y siempre habrá oportunidades para ajustar el rumbo. Con paciencia, confianza y determinación, podemos construir una vida llena de cosas que realmente nos hacen bien.