Según Hermosillo, las afectaciones se traducen en paros en la producción, lo que resulta en la pérdida de materias primas. Esto se debe a que la carne debe mantenerse refrigerada y las máquinas robotizadas no pueden apagarse, ya que tardan hasta cuatro horas en reiniciarse debido a la necesidad de reprogramación. En algunos casos, la producción se reanuda manualmente en ciertos procesos, como el embalaje del producto terminado.
Ante el riesgo que representa la falta de electricidad para la industria, Hermosillo enfatizó la necesidad de que cada empresa del sector establezca planes a largo plazo para enfrentar esta problemática. Esto implicará realizar grandes inversiones, ya que debido al tamaño de la maquinaria, es complejo operar con una planta de suministro eléctrico alternativo.
«Debemos prepararnos gradualmente para esta situación, y si es algo que llegó para quedarse, debemos buscar formas de invertir en energía alternativa», afirmó. «A mediano plazo, es crucial considerar sistemas alternativos de cogeneración de energía a partir de gas natural, dejando a cada empresa la decisión de su plan de emergencia según su ubicación», agregó.
Hermosillo también señaló que los apagones, además de la sequía, son un riesgo que hasta ahora no se había contemplado, y las empresas están buscando acciones para mitigar su impacto ambiental.
Una ‘mala señal’ para las inversiones
Los apagones ocurridos el martes pasado, que llevaron al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) a declarar un Estado Operativo de Alerta en el Sistema de Interconexión Nacional, envían una señal negativa a los inversionistas extranjeros.
Según Alejandro Malagón Barragán, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), el calor es solo uno de los factores que causan estas interrupciones en el suministro eléctrico, siendo el problema principal la falta de inversión.
«Estamos enfrentando un cuello de botella debido a la falta de inversión que debió realizarse a tiempo. Hoy nos encontramos estancados y estas son las consecuencias. Desde la generación hasta la transmisión, tenemos problemas que debemos abordar y proponer soluciones al gobierno para salir adelante», afirmó el presidente de la Concamin.
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