Ajolote mexicano
La Semarnat apunta que el ajolote es originario y endémico de los lagos del Valle de México y que sobrevive en el lago de Xochimilco, fue llamado por los antiguos mexicanos axolotl (del náhuatl, “monstruo de agua”) y conserva características milenarias de las salamandras, pero es más cercano a ranas y sapos.
«Sin embargo, parece haber olvidado su aptitud de desplazarse por tierra, pues aunque posee cuatro patas que le permiten caminar, además de una cola que conserva tras la metamorfosis, solo sube a la superficie del lago para respirar y en seguida se sumerge», explica
De color negro o marrón moteado, albino o blanco, el ajolote mexicano conserva su aleta dorsal de renacuajo que se extiende casi por todo su cuerpo que mide de 15 y hasta 30 centímetros de longitud, y sus branquias externas en forma de plumas sobresalen de la parte trasera de su ancha cabeza.
Características y hábitat
Los aojolotes viven en los arroyos pero cuando son adultos residen en tierra, busca sitios húmedos, oscuros y cercanos al agua para regresar a reproducirse.
Como ejemplo están los bosques de oyamel o los humedales de Xochimilco, donde se encuentran los arroyos y canales donde vive el ajolote.
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor) la presencia de este anfibio indica que hay agua limpia y un ecosistema sano.
¿Por qué está en peligro de extinción y qué pasa si desaparece?
El riesgo en el que se encuentra estos animales es ocasionado por la pérdida de hábitats, la introducción de especies invasoras, la sobreexplotación de los cuerpos de agua y la contaminación.
De acuerdo con las autoridades, si los ajolotes desparecen significaría un desequilibrio para todo su ecosistema.
¿Cómo preservar la especie?
Además de cuidar su habitad natural y crear alianzas con los locales para su cuidado, también se han creado espacios de conservación.
Hace un año se creó el ‘Anfibium Museo del Axolote y Centro de Conservación de Anfibios’ en el Centro de Conservación de la Fauna Silvestre de Chapultepec.
La UNAM puso en marcha el programa Adoptaxolotl , a través de la que recauda fondos para proteger el ecosistema y permitir el desarrollo natural del ajolote, a esta iniciativa puede sumarse cualquier persona.
Como sociedad es importante respetar los espacios donde habitan estos animales y no introducir especies a ellos.
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