Actualmente, el sector de recursos humanos ha cambiado de manera radical debido a varios factores como son la transformación digital, los esquemas dinámicos laborales (presencial, home office, híbrido), la preferencia por una vida equilibrada, el cumplimiento de las normas laborales del gobierno, solo por mencionar algunos. Todo ello, ha motivado que la gestión del talento incluya estrategias que contribuyan al desarrollo del negocio, al mismo tiempo y de la mano del crecimiento personal y profesional de los colaboradores.
Una de las razones que sustenta la importancia de contar con programas de bienestar corporativo en las empresas es su efecto en equipos satisfechos y motivados, con altos niveles de productividad, creatividad y resiliencia. Por otro lado, una cultura organizacional que procura tener integrantes sanos marca una diferencia importante para atraer y retener al mejor talento.
Los resultados de una encuesta realizada por OCC a reclutadores a finales de 2023 indicaron que para el 73% de los especialistas la retención es uno de los retos principales en la gestión de talento. Pero tan solo tres de cada 10 ejecutivos de Recursos Humanos pondrán especial énfasis en el bienestar integral de sus colaboradores.
No cabe duda de que hay una correlación entre la productividad y el bienestar integral de los empleados, sin embargo, para poder mostrar su impacto o el retorno de la inversión, se requiere hacer un buen análisis e investigación de la efectividad de las herramientas disponibles. Lo anterior para asegurarnos de que el dinero invertido esté bien destinado y garantizará buenos resultados tanto para el personal como para el negocio.
La realización de una medición ya sea por encuesta o focus group, nos va a indicar en dónde debemos poner nuestra atención, de esa manera podremos seleccionar herramientas efectivas que atiendan necesidades específicas de nuestro equipo de trabajo. Por ejemplo, se ha identificado que el absentismo laboral en su mayoría se debe a la presencia de enfermedades crónicas, éstas a su vez son provocadas por el sedentarismo, la inactividad, entre otros factores. Antes de pensar en las acciones que se van a implementar, es importante conocer los riesgos de salud de la fuerza de trabajo y los costos en salud relacionados, en este caso, con el absentismo.
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