La mañana de este miércoles se dieron a conocer los datos de inflación al consumidor de abril (3.4%) y las ventas minoristas en Estados Unidos.
“La estabilización de la inflación y la debilidad de las ventas minoristas alimentan la especulación de que la Reserva Federal podría comenzar a recortar la tasa de interés antes de que termine el año”, dijo Banco Base.
“La Reserva Federal debería de estar recortando la tasa de referencia en la segunda mitad del año, sobre todo si se concreta esa desaceleración económica», dijo Jacobo Rodríguez, especialista financiero de la firma Roga Capital.
Un recorte de tipos de interés en Estados Unidos es una buena noticia para México, ya que impulsaría la actividad económica del mayor socio comercial del país latinoamericano y favorecería, además, a sus activos financieros, como el peso, que desde hace tiempo se ha beneficiado del amplio diferencial de tasas entre ambas naciones.
“Hacia el overnight, esperaríamos que el peso oscile en torno a un posible nivel de $16.70, considerando el fortalecimiento actual del peso y la tendencia bajista del dólar, esperando conocer datos laborales mañana”, añadió Monex.
A pesar de la fortaleza de la moneda mexicana, conforme se acerque la elección presidencial en Estados Unidos, se espera que el peso pierda terreno frente al dólar.
Monex estima que el tipo de cambio cerrará el año en 17.80 pesos por dólar. Sin embargo, si Donald Trump llega a la presidencia de Estados Unidos, con temas como la triangulación del acero, establecimiento de empresas chinas en México y migración, entre otros, podría afectar más al peso, “hacia un nivel de 18.50 pesos”, anticipó José Roberto Solano de Monex.
“En la medida en que pudiéramos ver que las preferencias se empiezan a cerrar más, sería el escenario más riesgoso para la paridad de nuestra moneda”, complementó Janneth Quiroz, directora de análisis económico de Monex.
Con información de Reuters
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