Desde que llegó al poder en diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha intentado reforzar a Pemex invirtiendo en la construcción de una refinería en el sudeste del país y renovando las existentes, mientras echaba atrás una reforma petrolera de su antecesor, Enrique Peña Nieto, que abrió el sector a la iniciativa privada.
Según Bloomberg, se espera que CME y sus unidades inviertan alrededor de 1,650 millones de dólares en los próximos 15 años y asuman todos los costos y riesgos de las operaciones de perforación.
El objetivo es que el proyecto termine bombeando el equivalente a 73.4 millones de barriles y genere ingresos de 4,300 millones de dólares, con más de la mitad de las ganancias destinadas a las cuentas del Gobierno, de acuerdo con las personas citadas.
MAS NOTICIAS EN YOUTUBE