En México contamos con un gran número de trabajadores jóvenes, sin embargo, a algunos perfiles les falta las habilidades que el mercado está requiriendo. Esta situación se puede convertir en una problemática en la industria de manufactura, especialmente en el contexto del nearshoring.
Para aprovechar al máximo la capacidad productiva de nuestro país, debemos enfocarnos en la educación y la capacitación. De acuerdo con mi experiencia y por la relación cercana que mantengo con especialistas de recursos humanos, existe un incremento significativo en la demanda del sector empresarial para perfiles con habilidades específicas en tecnología, ingeniería y manufactura avanzada, pero también es fundamental que los trabajadores cuenten con habilidades de liderazgo e interpersonales (soft skills).
Recordemos que el segundo sector económico que más impulsa la economía nacional es el industrial, después del sector servicios. Según el Inegi, el sector manufacturero representó el 32.2% del PIB en 2023 y 25.2% de la fuerza laboral mexicana. Esta industria ha cobrado mayor relevancia debido al nearshoring, con una inversión extranjera acumulada de 110,744 millones de dólares en 2023, lo que equivale al 6.7% del PIB.
Estas cifras son muy alentadoras, pero para que las inversiones continúen, México debe mantener y mejorar los factores que lo hacen atractivo para el nearshoring, siendo el talento humano capacitado uno de los más relevantes.
Hemos percibido que las empresas enfrentan dificultades para encontrar trabajadores que no solo manejen maquinaria avanzada, sino que implementen procesos de automatización, adopción de nuevas tecnologías y mantengan los estándares de calidad requeridos por el mercado internacional.
El reciente estudio de OCC, “Talento humano en la industria manufacturera: competencias, necesidades y nuevos retos”, revela que 6 de cada 10 de los colaboradores de la industria consideran que la automatización y el uso de los robots han beneficiado sus empleos. La mitad de ellos afirma que en sus organizaciones se han mejorado procesos gracias a la tecnología. Sin embargo, un 34% dice que su empresa no ha evolucionada como se esperaba y un 14% señala que su centro de trabajo es tradicional y no aprovechan la tecnología.
Esto evidencia que, aunque la industria manufacturera avanza en la adopción de herramientas tecnológicas, aún hay mucho camino por recorrer. El progreso requiere de personal capacitado, pero solo 3 de cada 10 trabajadores reportan recibir capacitación en habilidades tecnológicas.
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